Cómo beneficiarse de la Logística 4.0: escenarios de aplicación

Las plantas conectadas en red y los sistemas informáticos integrados son los requisitos técnicos para la Industria 4.0, pero para que los procesos optimizados digitalmente en la planta se apliquen realmente en la práctica, las empresas deben avanzar hacia la Logística 4.0. Sus posibles aplicaciones son tan diversas como los beneficios. En este post abordamos sus ventajas en los procesos intralogísticos. 

¿Qué es la Logística 4.0?

La Logística 4.0, que se integra dentro de la cuarta revolución industrial, es la expansión de la red digital a la cadena de suministro con la ayuda de las tecnologías modernas para optimizar el valor, la cantidad y los flujos de materiales, tanto en el ámbito de las compras como de las ventas. El término se refiere tanto a la intralogística, es decir, a los procesos (parciales) de la cadena de valor interna de la empresa, como a la extralogística, es decir, los procesos que tienen lugar fuera de las instalaciones de la empresa, por ejemplo, en forma de entrega. La Logística 4.0 es, por tanto, un componente esencial de la revolución industrial 4.0. El objetivo: mejorar los procesos digitalmente para realizarlos de forma automática y con la máxima eficiencia, de modo que cualquier recursos operativo, mercancía y producto estén disponibles exactamente en el lugar adecuado y en el momento preciso. 

La Logística en la Industria 4.0

Para las empresas manufactureras, las plantas de producción digitalizadas son el corazón de una fábrica en la Industria 4.0. Aquí, los sistemas de producción (MES) y los de gestión (ERP) están interconectados. Esto significa que si se necesita un determinado material en la línea de fabricación o hay que cambiar un componente, el sistema de control de la producción se comunica de forma proactiva y directa con la «columna vertebral de la cadena de suministro», que pone en marcha el proceso correspondiente. Hasta aquí todo bien, pero los procesos optimizados no sirven de nada si el material a procesar no está en la línea a tiempo, es decir, la intralogística queda al margen. 

La Logística en la Industria 4.0 facilita, por tanto, que los entornos de producción MES y de logística se acerquen. En definitiva, los procesos logísticos (por ejemplo, la entrega de material o la expedición de un producto acabado) se registran y se integran en todo el sistema. El resultado es un mapa sin fisuras de la cadena de suministro interna con la producción como «centro de control». 

Un ejemplo práctico es el siguiente: una máquina detecta que los tornillos necesarios para el montaje se están agotando y transmite esta información al sistema logístico. Este se encarga de que un vehículo de transporte sin conductor (AGV) recoja los nuevos tornillos del almacén y los lleve a la línea de fabricación. A continuación, el AGV envía información al sistema MES confirmando que se ha producido el reabastecimiento. Además, el sistema informático del almacén registra automáticamente cuántos tornillos se han recogido y comprueba constantemente si hay que comprar nuevo material en stock. 

Lo ideal: un inventario en tiempo real

En la mayoría de los casos, cualquier proceso intralogístico, como los movimientos de mercancías, se introducen de forma asíncrona en los sistemas informáticos subyacentes, es decir, la entrada digital tiene lugar con un retraso temporal posterior al proceso físico real. Esto puede dar lugar a errores que hagan que la imagen digital de las existencias no se corresponda con la realidad. Para corregir esta distorsión, las empresas tienen que realizar un inventario, un proceso que requiere mucho tiempo y dinero. Aquí es donde la Logística 4.0 promete una mejora significativa porque, además de optimizar los procesos logísticos mediante la automatización, lo ideal es que también se registren correctamente de forma digital al mismo tiempo. Esto ahorra tiempo y costes. 

Hay varios ejemplos de tecnologías de apoyo, utilizando como base Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Por ejemplo, el movimiento de mercancías puede registrarse automáticamente con sistemas de cámaras. Quiénes equipan el material con etiquetas RFID e instalan las correspondientes antenas RFID (gates) registran directamente las rutas de transporte internas y se aseguran de que se introducen en el sistema en tiempo real y sin demora. 

Igualmente decisiva para el éxito es una comunicación que funcione entre las personas y el sistema informático. En este punto entran en juego los dispositivos móviles y las aplicaciones, que proporcionan información al personal del almacén, lo que desencadena directamente un movimiento de mercancías a través de un mensaje de pedido, por ejemplo. Además, los chatbots basados en inteligencia artificial les permite introducir datos sobre los movimientos de mercancías en el sistema de manera oportuna, incluso sin conocimientos de SAP. La inteligencia artificial también juega un papel importante en el siguiente punto. 

Modelos de previsión para la cadena de suministro 

La Logística 4.0 también conlleva que los datos de los procesos registrados internamente se almacenan y, por tanto, pueden analizarse, idealmente con algoritmos inteligentes que reconocen patrones. Si esta reserva interna se amplía con datos disponibles a nivel mundial (como el clima, las tendencias de los precios, etc.), se crean modelos de previsión para crear una cadena de suministro más eficiente. Con la calidad y cantidad de datos adecuada, se puede responder a preguntas del tipo «¿qué pido, cuándo, cómo y dónde para conseguir un óptimo equilibrio entre los costes de almacenamiento y disponibilidad mediante un modelo entrega ‘Just in Time’ (JIT)?, o ¿es posible que  tenga sentido comprar algunos materiales y bienes disponibles en stock, ya que los modelos muestran una disponibilidad limitada en intervalos cíclicos? 

Mediante esta automatización, las empresas que son capaces de «alimentar» permanentemente estos modelos con datos de alta calidad basados en su entorno de Logística 4.0 se benefician de al menos dos ventajas concretas. En primer lugar, a veces ahorran mucho dinero gracias a las previsiones correctas y a las compras acíclicas; en segundo lugar, pueden establecer cadenas de suministro resistentes que (mediante la adquisición oportuna de recursos actualmente escasos) garanticen flujos de materiales seguros, incluso en tiempos de crisis. 

Un mundo de posibilidades de cara al futuro 

En este post solo hemos tratado el tema de la intralogística, una subárea importante en la que la Logística 4.0 puede aplicarse con éxito, pero este campo abarca innumerables posibilidades. 

Por ejemplo, las grandes existencias de mercancías y transportes -por ejemplo, varios centenares de contenedores en un puerto-  se podrán registrar mucho más fácilmente en el futuro utilizando drones y reconocimiento inteligente de imágenes en lugar de hacerlo manualmente. Sin ir más lejos, Syntax está participando actualmente en un proyecto de este tipo junto con la Universidad de Hamburgo. 

También otros tipos de tecnología, como la Robótica, Big Data, Internet Industrial de las Cosas (IIoT) y la inteligencia artificial, que pueden dar soporte al almacenamiento de materiales más complejos, como la medición en tiempo real del volumen de gas en los silos. A continuación, el inventario se registra mediante sensores de presión en los puntales de acero, que detectan cualquier pequeño cambio de posición en el rango de los micrómetros y los comunican directamente. 

Aprovechar al máximo la Logística 4.0 en la planta digital 

Desde la robótica, incorporada a través de chatbots y AGVs hasta tecnología de Big Data e IA y drones: la revolución industrial 4.0 solo funciona con una logística bien organizada. Para encajar de forma ideal los procesos internos y la fábrica digital como corazón de la producción, las empresas deben contar con un socio experimentado porque, sólo cuando los procesos se mejoran y digitalizan, pueden materializarse las ventajas en eficiencia y competitividad que las empresas de fabricación esperan.  

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