En los dos últimos años se está produciendo una transición hacia el puesto de trabajo híbrido que, según el Índice de Tendencias Laborales de Microsoft, está suponiendo un cambio en las prioridades de los profesionales. Se ha producido una redefinición del papel del trabajo en sus vidas. La flexibilidad y el bienestar a la hora de elegir trabajo están ahora en lo más alto de su lista. Además, el informe Randstad Employer Brand Research, que se acaba de publicar, concluye que los profesionales más demandados en el mercado, la conciliación es el principal aspecto que valoran el 61%, solo por detrás de un salario atractivo. De poder elegir, siete de cada diez escogería un modelo laboral que le ofreciese la posibilidad del teletrabajo, e ir a la oficina uno o dos días a la semana.
Para las empresas, el trabajo remoto es una oportunidad para responder a las nuevas expectativas de su fuerza laboral, pero también les aporta una serie de ventajas que habilita la tecnología, a través de la digitalización del puesto de trabajo.
Nuevas capacidades de colaboración
El trabajo remoto o híbrido no sería posible sin las herramientas de colaboración o productividad en cloud, como Microsoft Teams o Google Workspace, entre otras. Estas herramientas en formato SaaS habilitan el trabajo en equipo a través reuniones virtuales, mensajería online, la posibilidad de editar documentos en grupo, etc.
Incluso permiten crear pequeñas intranets o que los empleado creen propias apps, en forma de pestañas, bots, extensiones de mensajería o cualquier combinación de las tres, para conseguir una mayor adaptación a sus necesidades, mejorar procesos, y simplificar o automatizar tareas repetitivas.
Sin duda, los proveedores tecnológicos han hecho una importante labor para evolucionar sus soluciones de colaboración para el trabajo remoto e híbrido, que integradas con las suites ofimáticas, les dotan de herramientas accesibles en cualquier momento y lugar para ser más productivos.
Conectividad universal y asequible
El mundo de hoy está más conectado que nunca y esa hiperconectividad, que es fundamental para la digitalización, no hubiese sido posible sin el desarrollo de redes 4G y 5G. Estas tecnologías avanzadas han permitido ampliar la oferta de servicios de telecomunicaciones de gran ancho de banda y de alta velocidad, así como extender su cobertura geográfica a prácticamente todos los rincones del planeta y, además, a precios ajustados y asequibles.
Para los empleados, este nivel de conectividad es básico para poder trabajar en remoto y acceder a las aplicaciones de la empresa desde cualquier lugar, al tiempo que el modelo cloud, claramente predominante en estos despliegues, libera a las organizaciones de tener que dimensionar el ancho de banda necesario para que sus empleados puedan trabajar sin tener que ir a la oficina, ya que es el proveedor de las soluciones quien lo proporciona a un precio competitivo.
Un modelo ‘as a service’ que libera recursos y financiación
Las soluciones de software de pago por uso o de consumo como servicio (‘as a service’) son esenciales para la implantación del trabajo híbrido. El modelo elimina el coste de desplegar la infraestructura y la complejidad de gestionarla, ya que el sistema y los datos están alojados en los sistemas del proveedor. El uso de las aplicaciones en cloud ha facilitado, sin duda, la adopción de esta nueva forma de trabajo, al simplificar las tareas de los equipos de TI, frente a las instalaciones on-premise. De esta forma, se liberan recursos para que las compañías puedan dedicar a su negocio core, mientras que el proveedor de tecnología es el que se encarga del servicio.
En la misma línea, podemos trasladar eso al aspecto financiero porque cloud y el modelo SaaS hacen que la tecnología pase de ser una inversión que se amortiza en años a un modelo de pago por uso, el cual asegura también una actualización constante por parte del proveedor, sin tener que esperar a que el gasto de capital esté amortizado.
Mayor protección del entorno de aplicaciones
A la vez que la tecnología evoluciona, también lo hace el panorama de amenazas y, y dado el volumen como la severidad de los ataques, toda empresa debe tener protegidas sus infraestructuras de TI y sus aplicaciones. Proteger la empresa cuando los empleados se encuentran en la oficina y nadie se conecta desde fuera, es más sencillo que cuando estos están en movilidad.
A través cloud y el modelo SaaS, ya están disponibles soluciones de ciberseguridad que no exigen fuertes inversiones de capital y que permiten a todos los empleados, independientemente de dónde estén, conectarse a las aplicaciones y trabajar de forma colaborativa con sus compañeros, de forma segura, y garantizando tanto su propia privacidad y seguridad como la de los sistemas de información corporativos.
Socios de confianza en la evolución hacia un modelo híbrido de trabajo
En Syntax creemos que estas ventajas están favoreciendo que el trabajo híbrido haya venido para quedarse, y que esta no es sino su primera juventud. Si miramos el futuro a tres-cinco años, pensamos que viviremos en un entorno en el que no importará en qué lugar esté el trabajador, ya que va a poder realizar todas sus funciones desde su dispositivo, sin ninguna merma de productividad personal ni corporativa.
Nuestros expertos son asesores contrastados a la hora de ayudar a las organizaciones a realizar la transición hacia un escenario de trabajo híbrido y configurar la infraestructura digital necesaria para habilitar el nuevo modelo laboral, así como a formarlas y dotarlas de las capacidades y skills que se requieren para gestionar este entorno distribuido.