Cloud adoption framework: las siete mejores prácticas

La adopción de la nube no solo implica la implantación de tecnología y servicios de nube pública, sino también la integración de los procesos empresariales y su adaptación al nuevo entorno operativo. Para evitar incidencias, los responsables de TI deben confiar en un procedimiento de eficacia demostrada con un cloud adoption framework. En este artículo se recogen algunas de las mejores prácticas para ello.

Preguntas frecuentes tras el proyecto piloto

El viaje a la nube comienza con un proyecto piloto. Suele consistir en migrar ciertos datos a una zona de aterrizaje para adquirir experiencia inicial. Y estas suelen ser muy positivas, porque inicialmente las cargas de trabajo son relativamente pequeñas y se ejecutan en un entorno predefinido y estandarizado, especialmente para el «globo de pruebas».

Si a continuación se aborda la migración de toda la infraestructura informática 1:1 siguiendo las pautas de este primer proyecto, en el transcurso de la transformación tecnológica surgen numerosas preguntas: ¿Existe un concepto de seguridad integral? ¿Quién puede encargar servicios en la nube: ¿solo el departamento de TI o también los departamentos especializados? ¿Por qué las primeras facturas del hyperscaler son más elevadas de lo que se había calculado en un principio?

Si los responsables de la organización de TI no se preparan los suficiente antes de iniciar un proyecto de transición a la nube, a menudo se enfrentan a dos posibles escenarios: o bien tienen que hacer limpieza después del traslado o bien llegan a la conclusión de que “la nube no es lo más adecuado para cumplir nuestros objetivos”. En el primero de los casos, hacer una limpieza a veces lleva mucho tiempo, pero es factible, siempre que se aproveche la experiencia adquirida. En el segundo de los casos, al llegar a esta realización, se abandona por completo el proyecto y se ignoran las enormes ventajas de la computación en nube debido a retos que en realidad son solucionables.

El camino hacia la nube es mucho más fácil si se toma dentro de un cloud adoption framework claramente definido y se observan algunas buenas prácticas. Estas facilitan la implementación e incluyen aspectos no solo tecnológicos sino también psicológicos que son absolutamente necesarios para el éxito.

Práctica 1: implicar a la alta dirección

Por muy bien pensado y diseñado que esté un cloud adoption framework, si la alta dirección o el liderazgo de las unidades de negocio afectadas no están implicados, es muy probable que el proyecto esté condenado al fracaso desde el principio. Para que la adopción de la nube sea un éxito, todos los responsables deben remar juntos. Para lograr este trabajo en equipo, los responsables informáticos deben presentar los argumentos pertinentes a los responsables de la toma de decisiones, lejos de las ventajas puramente tecnológicas e infraestructurales.

Procesos empresariales más eficientes, más tiempo para tareas de valor añadido gracias a la automatización basada en la nube, modelos de costes más flexibles para el uso de TI y nuevos modelos de negocio digitales son solo algunos de los puntos que probablemente serán bien recibidos por la alta dirección. En este contexto, también es ventajoso poder presentar un primer Producto Mínimo Viable (MVP) que demuestre los aspectos anunciados manera fácilmente comprensible

Práctica 2: desarrollar una estrategia cloud-first (la nube primero)

Introducir una estrategia cloud-first no es solo una medida preparatoria necesaria desde el punto de vista organizativo, sino también psicológico. Porque al menos tan importante como el apoyo de la dirección de la empresa es la implicación de los mandos intermedios. Al fin y al cabo, los jefes de departamento y sus equipos también deberían y deben utilizar el entorno informático proporcionado a través de la nube tras el cambio previsto.

Hay dos preguntas imprescindibles en el transcurso del proyecto de adopción de la nube: ¿pueden los proyectos y procedimientos actuales mapearse también en la nube sin un esfuerzo desproporcionado? y ¿cómo pueden concebirse y diseñarse los proyectos futuros de modo que cumplan los requisitos de un claro enfoque cloud-first? Todo ello debe tenerse en cuenta a la hora de desarrollar una estrategia cloud-first que cuente con el apoyo de todos.

Práctica 3: experimentar y probar dentro de un cloud adoption framework de gobernanza sólida

Para que la migración pueda ser un proceso claro y ordenado, un cloud adoption framework debe establecer algunas reglas organizativas básicas. Un componente esencial de estas directrices es una estructura de gobernanza pensada y aplicada desde el principio. Solo formulando normas claras sobre temas como las responsabilidades o las autorizaciones de acceso y requisitos y supervisando su cumplimiento, se podrá garantizar que la computación en nube no cause problemas evitables –como el crecimiento incontrolado de las TI y el aumento imprevisto de los gastos.

Sin embargo, esto no significa que la creatividad de los usuarios deba resentirse, sino justo lo contrario: muchas prestaciones en la nube permiten poner a prueba ideas propias y sugerencias de mejora para escenarios empresariales nuevos y existentes. Con las herramientas adecuadas, se puede implementar rápidamente una primera carga de trabajo productiva y seguir desarrollándola como MVP.

Práctica 4: establecer reglas y normas

Quienes utilicen las prestaciones de un hiperescalador o un proveedor de nube privada deben estar preparados para el hecho de que en el nuevo entorno se apliquen normas diferentes. Para garantizar que la migración sucesiva desde las instalaciones locales y el posterior funcionamiento continuo se desarrollen de la forma más fluida posible, es aconsejable elaborar y aplicar determinadas políticas y directrices. Un conjunto de normas de este tipo ofrece orientación y aporta varias ventajas.

En primer lugar, permite un enfoque uniforme de la adopción de la nube en toda la empresa, lo que a su vez es la base de un proceso más eficiente de los proyectos correspondientes. En segundo lugar, los principios para la transición a la nube reflejan el estado actual de los conocimientos en la empresa. Esto apoya al personal contratado, pero especialmente a los nuevos empleados en los proyectos dentro del ámbito del cambio. Además, las directrices con instrucciones claras mitigan los riesgos de seguridad que puedan surgir durante el trasvase a la nube a través de acciones no autorizadas, por ejemplo, a través de una configuración no documentada de los recursos de la nube, que podría ser explotada por los atacantes.

Práctica 5: operar un centro de excelencia en la nube

Para utilizar la nube con éxito y de la mejor manera posible, las empresas también deberían establecer un Centro de Excelencia en la Nube interno junto con la planificación y aplicación de un cloud adoption framework. Los expertos allí representados promueven los proyectos en curso sobre la nube, apoyan a los departamentos especializados en la aplicación de una estrategia que dé prioridad a la nube y se encargan del desarrollo (ulterior) continuo de las mejores prácticas y directrices.

Para poder llevar a cabo estas amplias tareas, muchos responsables de TI confían en la experiencia y el apoyo personal de proveedores de servicios externos, entre otras cosas debido a la escasez crónica de personal cualificado. Al mismo tiempo, sin embargo, los CIO deben asegurarse de que al menos parte de la experiencia residual en la nube permanezca en el personal interno para que la cooperación con un socio pueda funcionar en igualdad de condiciones.

Práctica 6: adaptar la estructura de costes y personal

Un buen cloud adoption framework no solo aborda la transformación tecnológica, sino que también da respuesta a los cambios necesarios en la planificación de costes y la estructura de personal. Ambos aspectos son cruciales para el éxito a largo plazo de una empresa nativa en la nube.

Un cambio fundamental, por ejemplo, afecta al modelo FinOps. En la época de las instalaciones locales, el hardware del centro de datos podía amortizarse en un momento determinado. La nube, en cambio, se basa en modelos de pago flexiblemente reservables, en su mayoría mensuales y basados en la demanda. Como la facturación se basa en el consumo real, las empresas tienen que diseñar nuevos presupuestos. Y necesitan procedimientos que regulen los rebasamientos o infrautilizaciones de estos presupuestos; de lo contrario, la nube puede convertirse rápidamente en disparadero de gastos.

También es importante hacer un uso inteligente de los recursos humanos liberados por la transición a la nube. Por ejemplo, el anterior administrador de VMWare puede contribuir como desarrollador de DevOps o utilizar sus conocimientos tecnológicos para coordinar proyectos individuales. En este papel y junto con el resto del departamento, puede entonces abordar temas que antes se descuidaban por falta de tiempo y personal.

Práctica 7: crear e implementar una hoja de ruta concreta

Una vez aclarados todos los puntos relevantes para el cloud adoption framework, deben resumirse en un plan claramente definido. Aquí es necesario registrar exactamente qué hará quién y cuándo. Sin embargo, esto no significa que esta hoja de ruta deba ser una construcción rígida e inflexible, sino todo lo contrario.

Las empresas deben empezar poco a poco a ejecutar el plan y probar, en el marco de proyectos gestionables, lo que funciona bien y lo que todavía hay que mejorar. La retroalimentación constante en la etapa de planificación permite una adaptación gradual a los requisitos específicos de la empresa y dota a la hoja de ruta de la flexibilidad necesaria para que el equipo pueda reaccionar ante imprevistos.

La nube significa aprendizaje y es más sencillo con la «tutoría» de un partner experto

La adopción de la nube es mucho más que simplemente trasladar los sistemas de TI existentes de on-prem, también y sobre todo debe tener lugar en la mente de los trabajadores. Quienes se limitan a migrar sus sistemas y procesos a una nueva infraestructura mediante un «lift and shift» y no utilizan los servicios en la nube están desperdiciando un valioso potencial de innovación.

Es mucho más importante establecer y promover una mentalidad nativa en la nube dentro de la empresa y no tener miedo al aterrizaje forzoso. Porque la migración a la nube es un camino continuo e incluso los proyectos menos exitosos pueden generar conocimientos importantes. La nube significa aprendizaje y ninguna iniciativa es gratuita. Para acelerar este proceso de aprendizaje, es recomendable contar con un experto en la nube como socio que le dé apoyo en la planificación, coordinación e implementación.

¿Ya ha migrado su empresa a la nube y está en fase de adaptación? ¿O está todavía en los comienzos y quiere empezar con buen pie? No importa en qué fase de su viaje hacia la nube se encuentre: nuestros expertos le darán valiosos consejos para una adopción exitosa de la nube por medio de una evaluación inicial. ¡Contacta con ellos!

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